P. Chárbel Bahi, en representación de la Iglesia Ortodoxa Siria en la Beirut herida:
Necesitamos con urgencia estar unidos como cristianos mientras trabajamos juntos y mostramos el cristianismo a través de nuestras obras
El texto original fue publicado en MECC del 23 de octubre de 2020. Traducción y publicación por Maronitas.org (https://bit.ly/35CS1kt) con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.
Por Elia Nasrallah
A raíz de la explosión de Beirut, las familias de las iglesias y sus instituciones afiliadas se apresuraron a ayudar a los afectados, a calmar su dolor y curar sus heridas, que ahora son eternas.
En cooperación con organizaciones humanitarias locales e internacionales, como el Consejo de Iglesias del Medio Oriente-Departamento de Diaconía, las diócesis y arquidiócesis de Beirut continúan sus esfuerzos para apoyar a aquellos que han sido afectados psicológica, moral y financieramente; especialmente porque se ahogan en un ciclo interminable de crisis asfixiantes y no podrán salir fácilmente de él.
Las familias de la Iglesia Ortodoxa Siria en Beirut también han sido víctimas de esta dolorosa tragedia que paralizó sus corazones y sacudió al mundo entero. ¿Cómo respondió la Arquidiócesis Siria-Ortodoxa de Beirut a este desastre?¿Cómo ayudó a las personas afectadas?
P. Charbel Bahi, miembro del Comité Ecuménico para el alivio de Beirut en representación de la Iglesia Ortodoxa Siria y designado por Su Excelencia Daniel Kourieh, Arzobispo Ortodoxo Sirio de Beirut
El equipo del Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas del MECC se puso en contacto con el P. Charbel Bahi, miembro del Comité Ecuménico para el alivio de Beirut, creado por MECC, en representación de la Iglesia Ortodoxa Siria y designado por Su Excelencia Daniel Kourieh, Arzobispo Ortodoxo Sirio de Beirut, para arrojar luz sobre los graves daños y perjuicios y pérdidas de las familias siríacas, para identificar sus necesidades urgentes y encontrar formas de ayudar.
En un estado de problemas, el P. Charbel Bahi describió los primeros momentos de terror y pánico que atravesó después de la explosión, al igual que el resto del pueblo libanés, y nos dijo que todos cayeron bajo el trauma que atravesó momentos difíciles y tristes.
El padre Bahi agregó que, en un primer paso, envió mensajes a todos los creyentes de su parroquia en la región de Musaytbeh y a las familias sirio-ortodoxas en Achrafieh, después de que el obispo Daniel Kourieh se lo pidiera. Así que se informó de ellos y de sus seres queridos, para inspeccionar sus pérdidas y extender una mano amiga.
También hizo un llamado a todas las personas que puedan ayudar y visitar a las familias afectadas y apoyarlas, de acuerdo con las circunstancias que enfrentan.
P. Charbel continuó informándonos que acompañó a Su Excelencia el Obispo Kourieh en una gira de campo, tres días después del desastre, y visitó las casas de todas las familias de la parroquia para inspeccionar los daños que enfrentaron y las pérdidas. Además, prometieron que siempre los ayudarían, ya que la Iglesia los abraza y nunca los dejará.
El padre Bahi agregó que las familias afectadas también enfrentan las difíciles repercusiones de la explosión del puerto y el empeoramiento de la crisis económica, y señaló que las necesidades se están volviendo desesperadas en todos los niveles y para todos los libaneses.
Con una gran esperanza, el P. Bahi describió la operación de socorro en casos de desastre que la Arquidiócesis está llevando a cabo en la herida Beirut. Pudieron brindar ayuda económica, por un monto de $3,000, como compensación a las familias cuyas casas han sido severamente dañadas. Médicamente, pagaron los honorarios de las operaciones quirúrgicas a las que se sometieron los heridos, como consecuencia de la explosión, especialmente porque los precios de los servicios de los hospitales están en constante aumento. Además, la diócesis continúa apoyando a unas 110 familias desde que ocurrió la tragedia al proporcionar raciones de alimentos mensuales e incluso cantidades de dinero que les permiten comprar sus necesidades básicas diarias.
Por lo tanto, Bahi elogió las iniciativas de las organizaciones de caridad siríacas, las eparquías de la Iglesia siríaca y la gente generosa de Europa que decidió rescatar a sus hermanos sufrientes en Beirut. De no haber sido por esta ayuda, la Arquidiócesis no podría continuar con su operación de socorro.
En este contexto, el P. Charbel Bahi elogió la cooperación con el Consejo de Iglesias de Oriente Medio, a través del Comité Ecuménico para el alivio de Beirut, y expresó su esperanza por este trabajo humanitario común entre todas las iglesias; agradeciendo al Consejo por sus continuos esfuerzos para brindar ayuda al pueblo libanés en general y a los cristianos en particular, a través de diversos tipos de ayuda. Dijo: "Agradecemos a nuestro Señor por ustedes y por todos sus esfuerzos, ya que están trabajando para unir a las iglesias y brindar ayuda a todos sin distinción”. Y agregó: "están junto a nosotros durante esta difícil crisis; necesitamos con urgencia estar unidos como cristianos trabajando juntos y mostrando el cristianismo a través de nuestras obras".
En medio de estas difíciles y trágicas condiciones de vida por las que atraviesan los libaneses, la cooperación y el apoyo mutuo siguen siendo indicadores fundamentales para afrontar las repercusiones del desastre del 4 de agosto.
Las necesidades básicas aumentan día a día y los ciudadanos están exhaustos, incapaces de satisfacer las necesidades de la vida diaria e incluso de rehabilitar sus hogares, la mayoría de los cuales no son elegibles para un alojamiento seguro.
Por lo tanto, las campañas de donación todavía están en curso a nivel local e internacional para rescatar al pueblo libanés que lucha: "Oh Dios, tú removerás la piedra del corazón de los heridos de Beirut y de sus ciudadanos afectados" (Del MECC Beirut Appeal en respuesta a la explosión del puerto).
Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas
Source: Maronitas.org
https://bit.ly/35CS1kt