Después de la explosión de Beirut, la música se dosifica para aliviar el sufrimiento de los afectados
Tania Kassis: Siempre debemos aferrarnos a la esperanza... Estoy segura de que mañana será un día mejor
El texto original fue publicado en MECC del 13 de noviembre de 2020. Traducción y publicación por Maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.
Reporte de Elia Nasrallah
Tres meses después de la explosión, los libaneses siguen hundidos en su tragedia como resultado de este desastre, que fue un golpe fatal que destruyó sus vidas y su futuro en segundos. Su salud física y psicológica fue una calamidad en un momento en que el país ya sufría crisis cruciales. Desde ese fatídico día, los beirutíes siguen enfrentándose a una gran conmoción y depresión, lo que se interpreta en dolorosos trastornos psicológicos y en una grave ira y desesperación; además de problemas de salud permanentes.
Muchas asociaciones y organizaciones se apresuraron a apoyar a los heridos mediante trabajos de socorro sobre el terreno, rehabilitación y restauración de viviendas y propiedades privadas. No obstante, el dolor y la tristeza residen profundamente en los corazones de los afectados, por lo que algunas de estas organizaciones se aseguraron de proporcionar apoyo psicológico para aligerar sus cargas y mitigar su angustia y dolor. El proceso se llevó a cabo mediante diversos tratamientos psicológicos, con diferentes técnicas según los grupos de edad y las circunstancias por las que ha pasado cada persona. Uno de los tratamientos más eficaces fue la musicoterapia.
La artista Tania Kassis eligió apoyar a los beirutíes con este tratamiento gratuito, a través de la “Academia Tania Kassis” y en colaboración con “One Lebanon”. ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué incluyeron en sus sesiones?
El Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas del Consejo de Iglesias del Oriente Medio se puso en contacto con Kassis para arrojar luz sobre este programa humanitario y sus detalles, que sigue en marcha hoy en día.
Al principio de la entrevista, la artista Tania Kassis recordó inmediatamente los amargos recuerdos que experimentó durante la explosión. Describió la dificultad que tuvo con sus jóvenes estudiantes en la academia, en la región de Sodeco –Achrafieh, a la luz de los primeros momentos de la explosión. Kassis no fue capaz de contactar con sus padres para ver cómo estaban, y no esperaba que su casa estuviera tan dañada como la encontró más tarde. Añadió entonces: “Doy gracias a Dios por haber sobrevivido y por no haber estado entre los heridos o las víctimas, por lo que mi misión hoy es estar al lado de las víctimas y apoyarlas en estas difíciles circunstancias”.
Debido a esta experiencia, Kassis lanzó la iniciativa de la musicoterapia, señalando que algunos libaneses se sienten avergonzados o no están dispuestos a participar en las sesiones asignadas sólo para el tratamiento psicológico, incluso si sufren de angustia psicológica. Por eso eligió combinar la psicoterapia con la música, que ya se considera una fuente de confort. Señaló que la participación en esas sesiones no requiere experiencia en el canto o la ejecución de un instrumento musical, ya que incluye diferentes ejercicios musicales y rítmicos, manteniendo al mismo tiempo medidas preventivas para reducir la propagación del coronavirus.
En el mismo contexto, Tania explicó que dedicó sesiones para todos los grupos de edad, cada una de ellas diferente y separada de la otra. Los participantes se dividieron en varios grupos; había un grupo para niños de 7 a 14 años, otro para adolescentes y un tercero para adultos. Además, los instructores que dirigen las sesiones son especialistas en musicoterapia y se graduaron en la universidad francesa de Burdeos.
La artista Tania Kassis siguió su discurso con un sentimiento agridulce, recordando al mismo tiempo la felicidad de los participantes y sus reacciones positivas después de cada sesión. Y se sintió especialmente conmovida por el hecho de que logró alcanzar sus objetivos deseados al apoyar a los beirutíes y aliviar su dolor. Describió el consuelo psicológico que sintieron las víctimas durante el período de tratamiento, especialmente el hecho de que estaban unidas por el mismo dolor. Por otra parte, Kassis expresó su deseo y determinación de continuar estos tratamientos, si las partes pertinentes proporcionan los recursos y el apoyo necesarios.
Con gran pesar, Kassis expresó, ella y todos los libaneses, el temor de enfrentarse al futuro desconocido. Señaló que el Líbano había logrado enfrentar muchos desafíos anteriormente, y que los libaneses nunca se rindieron mientras enfrentaban dificultades y lograron superar todos los obstáculos. Destacó que “a pesar de las consecuencias de la enorme explosión de Beirut a todos los niveles, siempre debemos aferrarnos a la esperanza”. Exhortó a todos los libaneses a que permanecieran en su patria y permanecieran junto a sus hermanos y hermanas en la capital y en todas las regiones libanesas, especialmente junto a los niños de corazón frágil: “no merecen que se les deje solos en esta adversidad; es nuestro deber ayudarles sin perder la esperanza" porque los daños son moral, material y psicológicamente enormes”, y con gran esperanza añadió: “estoy segura de que mañana será un día mejor, si Dios quiere”.
En cuanto a su próxima labor de apoyo a Beirut y a sus ciudadanos heridos, Tania dijo que no dejará de buscar nuevas ideas. Además de la labor de socorro realizada por “One Lebanon” mediante la distribución de ayuda a las familias afectadas, Kassis se está preparando para un concierto de Navidad, con sus alumnos de la academia, como homenaje a las zonas afectadas para sembrar la alegría y la esperanza entre los beirutíes. También señaló que participó en un concierto virtual organizado por las Naciones Unidas con la participación de una orquesta, en apoyo de la Cruz Roja Libanesa.
La Academia de Tania Kassis y otras organizaciones locales e internacionales continúan sus esfuerzos para acompañar y rescatar al pueblo libanés que está lleno de vida. Se están realizando trabajos de socorro sobre el terreno y, por el momento, la reconstrucción es una prioridad, sobre todo porque muchas casas aún no están listas para ser habitadas. En cuanto al cuidado de la población, también es necesario asegurar que los afectados no pierdan su esperanza, su fe y su amor por la vida.
Communication and Public Relations Department
Translation Source: Maronitas.org