Macron celebró la segunda conferencia para apoyar al Líbano, ¿cuáles son los puntos discutidos?
El texto original fue publicado en MECC el 3 de diciembre de 2020. Traducción y publicación por maronitas.org con la autorización expresa y petición de The Middle East Council of Churches.
La segunda conferencia internacional virtual para «Apoyar al pueblo libanés».
El Presidente francés Emmanuel Macron y el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres presidieron el miércoles 2 de diciembre una conferencia internacional virtual para «apoyar al pueblo libanés», cuatro meses después de la devastadora explosión en el puerto de Beirut.
Se invitó a participar en esta conferencia a jefes de Estado, organizaciones internacionales, donantes multilaterales, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil libanesa.
Según la presidencia francesa, el objetivo de la reunión fue examinar lo apoyos que había prestado la comunidad internacional y evaluar los arreglos para su distribución desde la conferencia del 9 de agosto, así como examinar las nuevas necesidades y trabajar para satisfacerlas, en el contexto de la crisis que enfrenta el Líbano.
Macron insistió en la celebración de la nueva conferencia a pesar del fracaso de la clase política libanesa en cumplir su compromiso de formar un nuevo gobierno de especialistas independientes con el fin de poner en marcha las reformas estructurales exigidas por la comunidad internacional a cambio de un apoyo a largo plazo para el Líbano.
En los últimos meses se ha intensificado la crisis económica del Líbano, que el Banco Mundial describió como una «depresión deliberada», denunciando la «falta de consenso político en torno a las prioridades nacionales» que «obstaculiza gravemente la capacidad del Líbano para aplicar políticas de desarrollo perspicaces y a largo plazo».
En resumen, incluso con la devastadora explosión, la disolución de la economía y el respaldo internacional de las elites libanesas todavía no han formado ningún gobierno progresista. Probablemente un cambio de política de línea más dura, adoptado por la parte francesa, podría ser una solución para obligar a las facciones y los políticos libaneses a dejar su estancamiento.
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