Su Santidad el Papa Francisco honra al profesor Ibrahim Traboulsi

y el Consejo de Iglesias del Oriente Medio le felicita

El texto original fue publicado en MECC el 21 de enero de 2022. Traducción y publicación por Maronitas.org en colaboración con The Middle East Council of Churches.

Disponible también en árabe y en inglés.

El Secretario General del Consejo de Iglesias del Oriente Medio, Dr. Michel Abs, y los miembros del equipo de la Secretaría General han dado su más sincera enhorabuena al Asesor Jurídico y Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo, el abogado Ibrahim Alfred Traboulsi, con motivo de la concesión de la Orden de San Gregorio Magno en el grado de Comendador de manos de Su Santidad el Papa Francisco.

Este honor es la culminación de la carrera del profesor Traboulsi y de sus servicios como asesor jurídico de la archidiócesis de Beirut, Biblos y sus dependencias para la Iglesia greco-católica melquita y las Iglesias durante cincuenta años.

Su Beatitud el Patriarca Youssef al-Absi, Patriarca de Antioquía y de todo Oriente para la Iglesia greco-católica melquita, le impuso la medalla durante una ceremonia oficial celebrada en el «Centro Liqaa» del Patriarcado greco-católico melquita en Rabwah, Líbano, el jueves 20 de enero, 2022, en presencia de Su Excelencia el nuncio apostólico en el Líbano mons. Joseph Spiteri y de un grupo de personalidades y líderes espirituales, políticos y de seguridad, junto con la familia del homenajeado, amigos y seres queridos que le acompañaron a lo largo de años de servicio y entrega.

Una delegación del Consejo de Iglesias del Oriente Medio, encabezada por el Secretario General Adjunto, el padre Nicholas Bustros, en representación del Secretario General, el Dr. Michel Abs, participó en la ceremonia de homenaje al profesor Traboulsi y le felicitó por sus incesantes esfuerzos en favor de la verdad y el estado de derecho y la justicia.

«He peleado el noble combate, he alcanzado la meta, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la merecida corona que el Señor, el Justo Juez, me entregará aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que han deseado con amor su venida.» (2 Timoteo 4, 7-8)

Fotografía de Georges Kfoury

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